Por Girona

Otra visita desde Barcelona de una jornada, con la intención de ir bordeando el mar, salimos por la N-II, hasta Malgrat de Mar, donde enlazamos con la GI-682, hasta San Feliu de Guixols, con parada para reponer fuerzas, y dirigirnos al interior por la C-65, bajo un fortísimo aguacero hasta llegar a Girona.

 Impresionante el contraste de pasar de una costa baja y arenosa hasta Malgret de Mar, para de pronto, encontrarse con toda la belleza de la Costa Brava,  alta y rocosa, con hermosas playas y calas escondidas bajo los pinos.

San Feliu de Guixols, turística población de la Costa Brava, donde  junto a  sus playas, destaca el bello paseo marítimo, así como,  el conjunto monumental del Monestir.

Girona, es un agradable ciudad, marcada por el rio Oñar, y que conserva vestigios de su pasado romano (las murallas), de la dominación musulmana (los baños árabes) y un nucleo medieval muy bien conservado  (la juderia),  entre sus monumentos religiosos destacan, la Catedral y San Feliu. Y una curiosidad que me llamo la atención, y es, la cantidad de hornacinas con imágenes religiosas que hay en las fachadas de las casas.

La vuelta la realizamos por la AP-7, ya que el tiempo tormentoso, no dejaba lugar a muchas aventuras por carreteras secundarias.

 

 

 

 

 

Septiembre de 2009